Los inicios

Nunca fui un niño con problemas de obesidad, en mi casa siempre cuidaron ese aspecto de mi desarrollo, pero después ya en los ultimos años de primaria y debido quizá a los cambios hormonales, además de haber descuidado mi alimentación, subí de peso..


Con sobrepeso y expuesto siempre a las burlas y comentarios de los chavos de la edad, me volví un poco tímido, por lo que el miedo a ser blanco de risas siempre me tenía al margen de realizar actividades como correr, jugar y desarrollarme como cualquier otra persona a mi edad.

Entrando a la Secundaria los problemas se mantuvieron, y aquí fue cuando noté que algo me estaba sucediendo. No sé exactamente en qué momento pasó, simplemente un día de reunión de padres de familia para entregar las boletas de calificaciones, noté que tenía mi camisa mojada, simplemente salí y me fui al baño (con la mirada de todos los presentes sobre mi) y ahi me estuve hasta que se fueron todos..

No supe realmente qué había pasado, era extraño, mis axilas habían mojado TANTO mi camisa que realmente estaban mojadas, al grado de que podía exprimir la camisa y dejar caer unas cuantas gotas de sudor..

En fin, pasó el tiempo y no le puse más atención a aquella situación. Realizaba como de costumbre mis actividades, las que me gustaban (principalmente la musica), y las que no tanto como hacer ejercicio (principalmente porque tenía que usar shorts y esas playeritas que por lo regular me ajustaban).

A veces me sentía incómodo el realizar las actividades, lo que me provocaba ya desde antes de llegar a la clase, un nerviosismos que me hacía sudar las manos, sentir frios los pies, y por lo mismo las axilas..

¡Todo se juntaba!, una reacción desencadenaba la otra, y era inevitable!, estar sudado desde antes de hacer ejercicio, y ya cuando estás haciendo la actividad, hacerla con la ropa mojada por tanto sudor!, y por si fuera poco, la mirada de todos con una cara de entre burla y asco hacia ti.. era un horror!



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